miércoles, abril 05, 2017

"Pixel" de Fargus: un viaje sonoro por canciones rock pop

El álbum "Pixel" del grupo rosarino Fargus, puede oírse como un viaje sonoro de esos que se empezaron a concretar en el rock argentino alrededor de los años 80 con los incomprendidos Virus (los más punks según el Attaque 77, Mariano Martínez, ya que, según él, se subían a un escenario rockero y se bancaban todos los silbidos y escupitajos de quienes no los entendían aún), con el Charly García solista que traía novedades de Nueva York y con Gustavo Cerati que complejizaba las melodías pegadizas de Soda Stéreo con rarezas europeas que se complementarían de manera más entendible en Dínamo y en el tándem con Melero.
Este disco de Fargus es también rock canción noventoso, con distorsiones sutiles que no aturden y melodías prolijas que complementan a todos los instrumentos, entre capas electrónicas que acompañan más no invaden.
"Pixel" puede escucharse de principio a fin en el siguiente link: https://proyectofargus.bandcamp.com/
En Pixel hay un sonido predominante de guitarras, un teclado haciendo capas, un bajo acompasando y una batería que, detrás, sin sobreactuaciones, completa un combo con el gustito a novedad que emana de las ciudades ultraurbanas que no son Buenos Aires en este país. Digamos que una especie de posmodernidad que se permite revisitar lo viejo sin culpas. Y desarmarlo sin mayores pretensiones.
Nada de lo que suena en este disco parece pretender mostrarse joven, aunque acabe siéndolo. Al contrario, es un 8 bit: un cuadro pixelado que remite a las canciones maduras de los Illya Kuryaki corriéndose un poco de los coolos y las poses gangstas.
Funk, canción, pop. Sonidos etéreos y volátiles. Y la poesía propia del rock argentino.
"Pixel" puede escucharse de principio a fin en el siguiente link: https://proyectofargus.bandcamp.com/
Fargus es un proyecto musical en clave trío, liderado por el músico y productor Ariel Migliorelli, junto a Santiago Aguilera y Milton Salvatelli. "Pixel" es el segundo disco del grupo, fue editado en 2016 en Rosario, tras doce años de sonar Fargus en diversos escenarios de la llamada movida independiente.
Todas las canciones fueron compuestas, producidas, grabadas y mezcladas por Ariel Migliorelli.
De la grabación participó una veintena de músicos, en voces, guitarras, baterías, pianos, entre otros instrumentos.

martes, marzo 31, 2015

H.I.J.O.S. celebra 20 años con el 14° Congreso Nacional en Embalse Río Tercero

Entre el 2 y el 5 de abril, las regionales de todo el país, y las internacionales de Barcelona y México de la agrupación H.I.J.O.S. (Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio), se reunirán en la cordobesa localidad de Embalse Río Tercero, para desarrollar el 14° Congreso Nacional de la Red Nacional.

A través de una gacetilla, titulada "H.I.J.O.S. 20 años en lucha", la Red Nacional explica que la agrupación se reúne en este tipo de congresos para discutir, consensuar y profundizar las líneas políticas que definen la lucha por la profundización y defensa de las políticas públicas en materia de Derechos Humanos. En este marco, anticipan que tras el encuentro en Embalse, redactarán un documento donde darán cuenta del posicionamiento político de la agrupación.

EL ESCRACHE CONTRA EL OLVIDO Y EL SILENCIO
“H.I.J.O.S. nació el 14 de abril de 1995 en el Complejo San Miguel, en la ciudad de Río Ceballos de la Provincia de Córdoba”, precisa la gacetilla, motivado "por la lucha contra la impunidad, el juicio y castigo, la búsqueda de nuestros hermanos apropiados, reivindicando la lucha de nuestros padres y manteniendo viva la Memoria". A propósito de los veinte años que cumple la agrupación, manifiestan: "Nos unieron y nos unen motivos que tienen que ver con nuestra historia como país, con cambiar nuestra realidad y con seguir construyendo una patria más justa, libre y soberana".
El contexto de nacimiento de H.I.J.O.S., encontraba al neoliberalismo en pleno apogeo en nuestro país, con Carlos Saúl Menem, a poco de ser reelegido presidente. Con las leyes de Punto Final, Obediencia Debida y el Indulto, proponiendo la teoría de los dos demonios y una falsa reconciliación, como contrapunto a la lucha por el esclarecimiento de los crímenes del terrorismo de Estado en Argentina, ocurridos durante la última dictadura. Recuerdan en la gacetilla: "Convivíamos en un país donde los genocidas vivían en nuestro barrio, caminaban por las mismas calles que nosotros, vivían en completa impunidad amparados por el poder político, mediático y económico que los ocultaba". Frente a una Justicia que caminaba "a contrapelo de la historia", la herramienta de lucha que encontraron estos hijos de desaparecidos y víctimas del terrorismo de Estado fue el escrache.
En la página web de H.I.J.O.S. Capital, manifiestan que la mayor parte de los represores de la última dictadura, "son desconocidos para la mayoría de la gente, así que gozan de una tranquila impunidad". En ese marco, explican: "Con el escrache queremos hacer pública la identidad de estos sujetos: que los compañeros de trabajo conozcan cuál era su oficio en la dictadura, que los vecinos sepan que al lado de su casa vive un torturador, que los reconozcan en la panadería, en el bar, en el almacén". Decían en aquella definición que, ante la falta de Justicia, los escraches pretendían generar una "condena social, que se los señale por la calle como lo que son: criminales".

EL NUEVO ESCENARIO DE LA MEMORIA, LA VERDAD Y LA JUSTICIA 
Según un relevamiento de la Procuraduría por Crímenes contra la Humanidad, a cargo del fiscal general Jorge Auat y la coordinación de Carolina Varsky, entre 2006 y el 18 de marzo pasado, son 563 las personas condenadas en los procesos judiciales por crímenes de lesa humanidad en todo el país, con 16 juicios en curso y 120 causas próximas a debate.
H.I.J.O.S. es querellante en decenas de estas causas y, de veinte años a esta parte, viene reforzando los escraches con protagonismo en los desafíos que imponen estos nuevos tiempos de juicios por crímenes de lesa humanidad y condenas a los genocidas. Expone la gacetilla citada: "Seguimos luchando por la cárcel común, perpetua y efectiva para todos los genocidas de la última dictadura cívico-militar, sus cómplices, instigadores y beneficiarios. Además acompañamos a nuestras Madres, Abuelas y Familiares en la búsqueda de nuestros hermanos apropiados, participamos activamente en las Comisiones de Memoria recuperando los ex Centros Clandestinos de Detención Torturas y Exterminio (CCDTyE) y transformándolos en Espacios de Memoria, así como conformando espacios de educación y pedagogía para trabajar con las escuelas, los estudiantes y los docentes en las trasmisión de nuestra historia reciente".

FOTO: del Encuentro Nacional de H.I.J.O.S. 2014 (del Facebook de HIJOS Capital)

martes, septiembre 09, 2014

Aventura Felicidad: Billordo vuelve a Alta Gracia


(Diego Ignacio) Billordo va a tocar el viernes 12 de septiembre a la medianoche en el bar Benito Antonio de Alta Gracia y al día siguiente en la ciudad de Córdoba. La semana previa se la pasa 'spameando' y contactando a los medios locales para difundir las fechas y su música. En medio de ese despelote, responde por correo electrónico unas preguntitas para este blog.
Se define a sí mismo como un "músico solista que en vivo toca como un cantautor, solo con su guitarra y voz, con canciones indie folk, alternativo folk, punk pop", que "lleva 14 años de carrera ya y seis discos editados de forma independiente". En rigor, es cierto. Es oriundo de La Plata y vive en Buenos Aires. Este cronista alguna vez lo definió como un surrealistic punk (al menos después de escuchar su ya a esta altura viejo álbum, Amor es Capital).
Billordo es un flaco alto de pelo llovido, con aires de forever adolescent, más allá de algunas primeras canas y rasgos que desnudan su largo peregrinar por el rock. Usa su apellido como nombre artístico, como marca.
Sobre el escenario, cual promotor de sus bandas favoritas, gusta lucir remeras que denoten sus gustos musicales. Apela a la melodía fina como al ruido, si el espectáculo que monta lo requiere: es un performer, un showman que no precisa escenario para hacer bailar, poguear y corear sus canciones.
Según recuerda, ésta es ya la séptima u octava vez que va a tocar en Alta Gracia, ciudad donde ha tocado en formaciones y contextos de los más diversos, y donde tiene un importante público seguidor, que responde con delirio psicodélico a sus embistes sonoros.
Para esta nueva ocasión, anticipa: "Sigo con mi formato acústico, yo solo y mi guitarra, tocando canciones de mi último disco 'Aventura Felicidad', que pueden escuchar en www.billordo.bandcamp.com, y además toco temas viejos de mis discos anteriores". Adelanta que seguramente estará estrenando canciones en el show altagraciense y dispara como tirando un guiño para enamorar al público de la ciudad del Tajamar: "Casi siempre estreno algún tema del próximo disco allá en Alta Gracia, antes que en otros lados".
- ¿Por qué esto?
- Tira buena energía.
- Venís teniendo bastante repercusión en medios de alcance nacional, donde se te referencia como un ícono del indie rock. ¿Cómo te cae esta situación? 
- Bien. Suma. Para mantener mi idea de llegar a más gente, pero sin dejar de hacer mi 'música loca no comercial', Y que entonces me filtren desde mi música y no desde alguna muralla de la 'no difusión'. A mi el 'no me gusta', no me afecta. Me afecta el 'no te difundo'. Que la gente decida.
- El 'indie rock', en su nombre está asociado a la idea de "independencia" y autonomía del artista a la hora de gestar y gestionar su producción, pero también se ha convertido en un concepto estético y de alguna manera, en lo musical, en un sonido particular. ¿Qué viene a ser el indie rock para vos?
- Eso, independencia, pero también ciertas bandas con un sonido más áspero, pero que nunca pierden la canción. Es algo que puede gustar, que no va a espantar, pero no le va a gustar a todos. Porque es INDIE.


TEXTO: PELADO RODRÍGUEZ
FOTO: GENTILEZA MAGDALENA AZCAZURI

lunes, julio 14, 2014

El conjuro que no voy a olvidar (primer texto post final 2014)

a veces las cosas salen y a veces las cosas no salen, tan simplemente como eso. estos tipos nos invitaron a emocionarnos y aceptamos el conjuro. hoy siento una inmensa alegría porque durante este mes, con vecinos y vecinas, amigos y amigas, novia e hijo, compañeras y compañeros, nos encontramos y nos conocimos y nos reconocimos en abrazos, sonrisas, canciones, acomodadas de antenas, pixelada pantalla gigante, llovizna, chori, guiso, locro, empanada, vinito. estoy eternamente agradecido porque estos tipos me permitieron no disociar mis ideales, mis causas, con mi corazón futbolero. por el contrario, me permitieron afirmar la premisa tantas veces subcampeona de que lo que importa es tener un buen grupo humano. que me voy a enojar, por supuesto. ni quiero ver esas repeticiones de los goles que no salieron ni del penal que no nos cobraron. necesito un poco de duelo, probablemente y esta mañana me va a costar hablar del mundial en la radio, pero siento un inmenso orgullo porque mi nene y muchos otros nenes tuvieron la oportunidad, junto a nosotros, de ver a un equipo de gentes que transpiró la camiseta. inolvidable mundial. sigamos por esta senda. y perdóneme quien espere de mí un análisis más pormenorizado de si estuvo bien tal o cual cambio y me voy a quedar afuera de cualquier ucronía que quiera venir a contarme qué hubiera pasado si tal cosa o tal otra. me quedo con lo que efectivamente pasó, con las lágrimas que lloramos lo que estuvo cerca de ser mucho más y fue un montonazo. me quedo con ese conjuro que acaba de nacer.

domingo, julio 13, 2014

Fútbol y causas. Último posteo antes de la final 2014

De España 82 no tengo recuerdos. Nada, no lo tengo presente a ese mundial. De México 86 me queda el inolvidable estribillo musical, la mascota, la figura de Maradona y no estoy seguro si mi memoria o la cantidad de emisiones televisivas, ponen frente a mí a un Diego haciendo patria con los ingleses. De la final no me acuerdo nada. De Italia 90 ya empiezo a tener más recuerdos: Roger Milla sorprendiéndonos en la primera fecha, la lesión de Pumpido en el triunfo contra la Unión Soviética por dos acero en la segunda y el ingreso de un arquerito joven, Goyco, el empate uno a uno con Rumania y la clasificación a Octavos. Después siempre se me enredan los recuerdos y nunca sé si primero le ganamos a Brasil con esa maradoneada que le cedió gentilmente a Caniggia la oportunidad de eternizar una gambeta frente a Taffarel, para ganarle a Brasil, o si primero empatamos cero a cero a Yugoslavia para empezar a mostrarnos lo que ese desconocido 12 del arco podía lograr en los penales. Sí me acuerdo con mucha fidelidad, el duro empate en semifinales frente a una Italia que, de local, nos silbó el Himno y nos hirió el orgullo. Y ahí sí, estoy seguro de cada uno de mis recuerdos, fundamentalmente de esa corrida del Goyco a abrazarse con el resto y el pase histórico a la final, nuevamente con Alemania. Me acuerdo también de esa dura final que, casi al terminar, fue absolutamente empañada por la decisión arbitral del mexicano Codesal que le regaló a Brehme, la conducción de esa copa mundial que levantarían los teutones. Después me acuerdo todos y cada uno de los detalles del mundial 94, conferencia de prensa de Diego cuando le cortaron las piernas y mis llantos y mi impotente abrazo a una almohada para consolarme de un ultraje inesperado. Después estuve presente en el 98 y también me volví rápido del 2002 y dolí a Holanda en el 2006 e incluso relaté surrealistamente con mis compañerxs de la Tortuga, la participación argentina en el mundial del 2010. Y lloré, siempre lloré. Hoy estoy dispuesto a llorar nuevamente, porque Israel invade Palestina con el apoyo sicario yanqui y todo su terrorismo sin vergüenza ni piedad. Estoy dispuesto a llorar de emoción con cada movida comunitaria con la que logramos, aunque sea un milímetro torcer el mandato neoliberal. En nuestras mentes, en nuestros cuerpos, con nuestrxs vecinxs, compañerxs, amigxs, familias. Y también estoy dispuesto a llorar esta tarde, sin olvidarme de Grondona, Blatter, Havelange, Macri, Tinelli y toda la manga de delincuentes que a diario usan de forro un deporte tan bello para destrozar generaciones y levantarla en pala, esta tarde, decía, estoy dispuesto a llorar por este equipazo humano que juega a la pelota y se ríe y se abraza y se emociona y siente y duele cuando las cosas no salen y explota cuando la pegamos y le mete garra y se rompe el ano y se rompe el culo y está dispuesto a dar hasta el último aliento para que la copa mundial de fútbol, esa tantas veces, todo el tiempo, manchada de billetes ensangrentados, traer a lo más austral de la Patria Grande, para proponer una vuelta a las raíces de este juego, que algunos tanto amamos y que algunas veces vemos con recelo, pero siempre lo tenemos con nosotros. Copa en alto. Que viva el fútbol y cárcel a los mercaderes.